El pasado 7 de abril, Dia Mundial de la Salud, nos invitaron a formar parte de esta charla sobre salud con perspectiva de género “Diferentes, no desiguales“.
En ella estuvimos hablando entre varias profesionales del sector sobre cómo el conocimiento en salud es el resultado de una construcción adrocéntrica, ya que coge al cuerpo tradicionalmente masculino como medida central.
Este hecho afecta a cómo conceptualizamos la salud en otros cuerpos, ya que nos formamos con la idea de que la medida central de salud es aquella que ha estado basada en paradigmas biológicamente masculinos. Hablamos sobre cómo influye tanto en la exploración como en el diagnóstico e incluso en el tratamiento.
Teniendo eso presente, vemos ejemplos y situaciones reales en donde la falta de perspectiva de género podria considerarse incluso negligente. Por ejemplo, se pasan por alto síntomas, se orienta la exploración hacia otros lugares y/o se realizan diagnósticos tardíos. O cómo hay mucho aún por investigar cuando hablamos de malestares que afectan únicamente a cuerpos que tradicionalmente son considerados femeninos, como la endometriosis o el SOP.
Fue un placer formar parte de ello, así que ¡esperamos que os guste! Cualquier comentario al respecto, os leemos por aquí.
2 Respuestas
Luis Manteiga Pousa
Entiendo que la perspectiva de genero en la salud se refiere a ver como se puede atender mejor a cada sexo según sus características.
Nuria Arrebola Sierra
Hola Luis.
Gracias por comentar!
Más bien seria cómo atender mejor a cada persona segun sus variables biologicas, que difieren según el cromosoma entre otras cosas, ya que no todas las personas con cromosomas XX o XY son iguales.